¿Mente o Esencia? Qué Voz Escuchar 🎯

Aprende a Silenciar el Ruido de la Mente y Escuchar la Voz de tu Esencia

Fuente: Portal Consciente

Cada día, tomamos decisiones, algunas tan simples como qué desayunar y otras más complejas como cambiar de trabajo o mudarnos a otra ciudad. Pero, ¿quién toma realmente esas decisiones? ¿Es la mente, que analiza cada detalle, o nuestra esencia, esa conexión interior con Dios, la existencia, la fuente (o como desees llamarlo) que simplemente sabe lo que es mejor para uno?

¿Qué es la esencia?

Nuestra esencia es ese ser profundo que sabe lo que realmente queremos y necesitamos, sin influencia de las opiniones externas, los programas prestados, o el ruido de la mente. Es la voz tranquila que te habla cuando todo está en silencio, cuando actúas desde el corazón y no desde el ego (la mente). Imagínala como una brújula interior que te conecta con tu verdadero ser.

Ejercicio para conectarte con tu esencia

Tómate unos minutos en un lugar tranquilo. Cierra los ojos, respira profundamente, conéctate con tu corazón , intuición o tu mejor versión) y pregunta en silencio: "¿Qué necesito realmente en este momento?" Deja que tu mente se calme y espera. Puede que una sensación, una imagen o una respuesta sutil aparezcan. Esa es tu esencia hablando.

A lo largo de esta nota, exploraremos once puntos clave para afinar el “oído” e identificar cuando es la esencia hablando y cuando es la mente programada. Vamos a descubrir por qué seguir a tu esencia puede ser el cambio que necesitas.

1. La mente duda, la esencia está segura

La mente siempre encuentra una razón para dudar. "¿Estaré tomando la decisión correcta?" se pregunta, llenándote de ansiedad. La esencia, sin embargo, sabe. Siente una certeza silenciosa que no necesita explicación. Como dijo Carl Jung: "La esencia es quien ve a través de las cosas."

Acción motivadora: La próxima vez que te enfrentes a una decisión, pon la mano en tu pecho, respira y pregúntale a tu esencia: “¿Qué es lo correcto para mí?” Confía en la primera respuesta que sientas.

2. La mente analiza, la esencia simplemente sabe

La mente desglosa cada decisión en pros y contras, a veces hasta el punto de paralizarte. Pero tu esencia tiene un saber directo y claro. Lao Tzu dijo: "El que sabe no habla, el que habla no sabe." Esa sabiduría profunda no necesita palabras, solo se siente.

Acción motivadora: En decisiones pequeñas (qué comer, qué camino tomar), sigue tu instinto en lugar de analizar. Es una forma de entrenar tu confianza en tu esencia.

3. La mente se preocupa por el futuro, la esencia vive en el presente

La mente se pierde en el "¿qué pasaría si…?", llenándote de miedo e inseguridad. La esencia, en cambio, se encuentra aquí y ahora, en el momento presente. Como diría Eckhart Tolle: "La preocupación pretende ser necesaria, pero no sirve de nada." La esencia no se distrae con el futuro; simplemente fluye.

Acción motivadora: Dedica cinco minutos al día a hacer una práctica de mindfulness. Centra tu atención en el presente y observa cómo tu esencia responde en el momento.

4. La mente busca el control, la esencia abraza la fluidez

La mente quiere dominar y controlar todo, pero tu esencia confía en el flujo natural de la vida. Osho decía: "Cuando dejamos de lado nuestro control, dejamos espacio para que sucedan cosas mágicas." Al soltar, permites que la vida te guíe hacia lugares inesperados.

Acción motivadora: Suelta el control en algo pequeño hoy. Puede ser tan simple como dejar que un amigo elija la actividad o cambiar tu rutina. Observa qué sucede cuando te abres a lo desconocido.

5. La mente quiere pruebas, la esencia es confianza

La mente exige pruebas y lógica. "¿Cómo sabes que esto es lo correcto?" pregunta. La esencia solo conoce la certeza. Wayne Dyer lo resumía bien: "Verás cuando creas." Al confiar en tu esencia, encuentras una seguridad que la mente no puede ofrecer.

Acción motivadora: Haz una elección basada únicamente en tu instinto, sin pruebas ni análisis. Puede ser probar un lugar nuevo o hablar con alguien que te llame la atención. Confía en lo que sientes.

6. La mente sigue las reglas, la esencia crea su propio camino

La mente prefiere el camino seguro y conocido. Pero tu esencia busca el camino auténtico, sin importar si es el esperado o el normado. Steve Jobs decía: "No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes hacerlo mirando hacia atrás." La esencia te guía en rutas que pueden parecer ilógicas al principio, pero que tienen un sentido más profundo.

Acción motivadora: Haz algo nuevo hoy. Prueba una actividad diferente, un pasatiempo nuevo o rompe una rutina. Permite que tu esencia elija por ti.

7. La mente teme el fracaso, la esencia abraza el aprendizaje

El fracaso aterra a la mente. La esencia, en cambio, no ve errores, solo oportunidades de crecimiento. Napoleón Hill decía: "La mayoría de los fracasos son personas que no se dieron cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se rindieron." La esencia nos muestra que cada paso, sea como sea, nos hace crecer.

Acción motivadora: Piensa en un "fracaso" reciente. Pregúntate: ¿qué aprendí de esta experiencia? Anota las lecciones que obtuviste y agradece el aprendizaje.

8. La mente está condicionada, la esencia es pura

La mente es un reflejo de las creencias y expectativas externas. La esencia, en cambio, es auténtica y libre. Como Krishnamurti decía: "No es signo de salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma." Deja que tu esencia te guíe sin miedo al juicio.

Acción motivadora: Haz algo que te apasione sin preocuparte por lo que piensen los demás. Deja que tu esencia brille sin restricciones.

9. La mente se aferra al pasado, la esencia vive en el ahora

La mente guarda recuerdos y miedos del pasado. La esencia vive en el momento presente, libre de cargas. Como Deepak Chopra dijo: "Debemos aprender a aceptar el cambio con una mente abierta y un corazón compasivo." Suelta el pasado para permitir que tu esencia te guíe con claridad.

Acción motivadora: Escribe una carta al pasado y luego deséchala. Al dejar ir, permites que tu esencia tome el control en el presente.

10. La mente es lineal, la esencia es expansiva

La mente piensa en línea recta, pero la esencia conecta diferentes caminos y perspectivas. Gurdjieff dijo: "La vida es real solo cuando 'yo soy'." La esencia nos muestra que la vida es más grande de lo que la mente puede imaginar.

Acción motivadora: Prueba la "lluvia de ideas expansiva." Si tienes un problema, escribe tantas ideas y soluciones como se te ocurran. No filtres nada; simplemente deja que tu esencia exprese su creatividad.

11. La mente se cansa, la esencia se renueva

La mente se agota en su constante análisis. La esencia, sin embargo, es una fuente infinita de energía. Abraham Hicks lo expresa así: "La inspiración es la sincronización de la mente con el espíritu." Cuando sigues tu esencia, sientes una energía renovadora.

Acción motivadora: Dedica un momento a escuchar música o caminar en la naturaleza, permitiendo que tu esencia se renueve y te revitalice.

Reflexión Final: La mente es un gran sirviente, pero un pésimo líder. Deja que tu esencia, tu conexión más auténtica con la divinidad, te guíe en el camino. Como Rumi decía: "Déjate guiar silenciosamente por la atracción de lo que realmente amas." La vida es un viaje de autodescubrimiento, y la esencia es la brújula que te llevará a donde realmente deseas estar.

Acción motivadora global: Hoy, dedica unos minutos a preguntarle a tu esencia: "¿Qué quiero realmente?" Escucha sin juzgar y observa hacia dónde te guía.